¿Qué es Reiki?

Reiki es una terapia japonesa que canaliza la energía que nos rodea para sanar, amornizar, liberar y equilibrar todo nuestro ser: mente, cuerpo y alma. Creada por el Doctor Usui el siglo pasado, esta técnica trabaja con la misma energía que se mueve en otras actividades como la acupuntura, el shiatsu, el tai chi o el yoga, por ejemplo. Su finalidad es la de canalizar esa energía pura universal para limpiar y liberar al cuerpo de las energías bloqueadas en su interior. Cuando la energía que recorre todo nuestro cuerpo, de forma armónica y fluída, se bloquea, se produce un desequilibrio. Y como consecuencia de él, nos enfermamos, tenemos problemas, nos sentimos irritados, tristes, cansados, estresados...

Reiki es una técnica de sanación no una religión. No hay que creer en nada específico para que "funcione".

Es compatible con cualquier tratamiento médico y puede actuar como complemento al mismo. Está reconocido por la Organización Mundial de la Salud como Terapia Alternativa.

¿En qué consiste una sesión?

Dependiendo de lo que se trate durante la sesión de Reiki, se puede canalizar energía hacía una parte concreta del cuerpo o hacía el cuerpo entero. Normalmente, la gente se suele relajar profundamente mientras recibe Reiki. No hay una sensación específica que se deba sentir, algunas personas sienten calor , otras frío, otras un hormigueo, otras liberan emociones bloqueadas, otras una sensación agradable y muchas otras no sienten nada. Pase lo que pase, lo que si hay que tener claro es que la energía está fluyendo por nuestro cuerpo y que está ayundándonos aunque no sintamos absolutamente nada.

Existe un factor que hay que tener en cuenta cuando estamos recibiendo Reiki y es, que no debemos crearnos ninguna expectativa con los resultados. Es decir, a veces, nos damos Reiki para solucionar un problema pensando en que la solución va a ser una concreta (la que más nos gustaría) pero nos sorprendemos cuando vemos que la solución que nos llega es una totalmente distinta. E, incluso, en ese momento no nos parece ni siquiera aceptable como tal. Pues bien, esto ocurre porque el Universo nos envía siempre lo que es mejor para nosotros en cada situación y momento, independientemente de que coincida con nuestros deseos o no. Con el tiempo solemos darnos cuenta de que, efectivamente, era la más adecuada.

En cuanto al número de sesiones de Reiki que hay que recibir para obtener resultados, hay que tener en cuenta que cada persona y cada caso son diferentes y pueden necesitar distinto número de sesiones. En general, como con cualquier otra terapia, incluida la ingesta de medicamentos, es necesaria una constancia para que dé tiempo al cuerpo a terminar con el proceso de auto-sanación iniciado. El número mínimo recomendado son 4 sesiones, que suelen ser suficientes sobre todo para problemas emocionales o anímicos.


 

¡COMPRUEBA TU MISMO LOS BENEFICIOS, PIDE TU CITA!